jueves, julio 12, 2007

DENUNCIANDO LA IMBECILIDAD...

La imbecilidad de las autoridades puede llegar a extremos criminales, de mutuo propio he denunciado al alcalde del distrito donde vivo (la Molina) por dar autorización a una empresa constructora que, a punta de cemento (y autorizaciones turbias que le permiten robar espacios) se encarga de desaparecer las áreas verdes, encementar los parques, llenarse el bolsillo de plata, y enmierdarnos la vida. Eso pasa en todo Lima y como toda Lima se esmera en ser idiota sigue creyendo en ese cartel turístico que dice “Lima Ciudad Jardín” y en algunas peñas sus habitantes (que son fronterizos e inorgánicos) cantan aquella gilipollada de Chabuca Granda que dice “perfumada de Magnolia”, mientras el cemento del negocio avanza. Al cemento, se suma el hecho que Lima tiene un mar tan pestilente como sus gentes, sus autoridades, sus políticos, sus clérigos, sus beatas, su cielo, sólo sus perros abandonados huelen decentemente.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal